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Por qué sigues esperando el momento perfecto
(y cómo dejar de hacerlo)
Si eres como la mayoría, tienes un proyecto, una decisión o un cambio que llevas meses o años posponiendo.
Siempre hay una excusa. No es el momento. No está listo. No tengo tiempo.
Pero la realidad es que no es el miedo al fracaso lo que te frena, sino el deseo de proteger la idea que tienes de ti mismo.
Porque mientras sigas sin intentarlo, siempre puedes decir que habría salido bien.
En cuanto lo haces real, te enfrentas a la posibilidad de que no sea perfecto.
Pero aquí está la trampa: cuanto más esperas, más difícil se vuelve.
Seguro que alguna vez has dicho:
→ “Voy a empezar a hacer ejercicio… pero antes me informo sobre la mejor rutina.”
→ “Quiero lanzar mi negocio… pero antes haré otro curso.”
→ “Quiero escribir un libro… pero antes tengo que leer más sobre escritura.”
La preparación infinita es solo una forma elegante de postergar.
👉🏻 Si sientes que no puedes empezar hasta que todo esté impecable, bienvenido a la trampa de la perfección.
Si nunca lanzas tu proyecto, siempre podrás decir que “cuando lo haga, será increíble”.
Si nunca tomas acción, nadie podrá juzgarte.
Si nunca te arriesgas, sigues siendo esa persona con “el potencial de hacer algo grande”.
Cómo dar el primer paso (cuando sigues esperando el momento perfecto)
Si sigues esperando, seguirás en el mismo sitio dentro de un año.
Así que aquí tienes 3 formas de hackearte para empezar hoy mismo:
1️⃣ Haz la versión más cutre posible
Olvídate de hacerlo bien. Hazlo rápido y mal.
Escribe el peor borrador, graba el peor vídeo, lanza la web más fea del mundo.
La perfección es el enemigo al empezar. Si empiezas con lo mínimo, romperás la barrera mental.
2️⃣ Pon una fecha y anúnciala en público
Dile a alguien que vas a lanzar tu proyecto en una fecha específica.
Hacerlo público crea presión y evita que sigas posponiendo.
3️⃣ Cambia la mentalidad de “éxito o fracaso” a “aprendizaje”
Si lo ves como un experimento, el miedo desaparece.
No pienses en “triunfar o fracasar”. Piensa en probar, ajustar y mejorar.
Nunca sentirás que es el momento perfecto.
Nunca eliminarás todas las dudas.
Pero si empiezas ahora, dentro de un año estarás en un sitio completamente distinto. De verdad.
Nos vemos en la próxima.